¿Qué es la comunicación no verbal?

El estudio de la comunicación no verbal abarca mucho más de lo que pensamos, es mucho más que el estudio de los gestos o las expresiones faciales que hace una persona. En este vídeo, nuestra directora Sonia El Hakim nos da la que considera que es la mejor definición de la comunicación no verbal y nos nombra los diferentes aspectos que se analizan en comunicación no verbal.

 

Para Sonia El Hakim, la comunicación no verbal es «todo aquello que comunica y no es verbal». Esta definición, que lo que hace es descartar el canal verbal de comunicación, abarcando todo lo demás, es quizá la más completa. Y es que la comunicación no verbal abarca 4 áreas:

Qué es la comunicación no verbal

EL ENTORNO:

El entorno o el contexto en que se produce una conducta que nosotros estamos analizando es determinante a la hora de asignar un significado a esa conducta. Así, diferentes contextos implicarán diferentes interpretaciones de la misma conducta. La cultura en que se produce la escena también es importante a la hora de entender la conducta. Un mismo comportamiento (por ejemplo, un mismo gesto), realizado en una cultura u otra tendrá significados diferentes. Mñas aún, el entorno puede hacer que modifiquemos nuestra conducta. Seguramente, no nos comportaremos igual en una reunión de trabajo que en una reunión de amigos.

LA APARIENCIA Y LAS CARACTERÍSTICAS FÍSICAS:

Cómo son nuestros ojos, nuestro pelo y peinado, o nuestro color de piel y nuestras arrugas o cómo es nuestro cuerpo, da mucha información a los demás. Por ejemplo, les informa de nuestro género y edad aproximada, nuestro grupo étnico, socioeconómico,… Pero en este apartado también la vestimenta y los complementos que llevamos pueden dar información acerca de nuestro grupo religioso (por ejemplo, si llevamos una cadenita al cuello con una cruz) o nuestro nivel socioeconómico (por ejemplo, a través del móvil, bolso o reloj que llevamos) o si pertenecemos a alguna tribu urbana (por ejemplo, las características barbas hipsters).

LOS RASTROS DE CONDUCTA: 

Los rastros de conducta (o huellas de comportamiento según el investigador David Matsumoto) se refieren a todo aquello que da información de nosotros aunque no estemos presentes. Por ejemplo, la habitación de una persona o su despacho nos puede dar mucha información acerca de determinados rasgos de personalidad. En este sentido, dejamos muchos rastros de conducta en las redes sociales, con las fotografías que colgamos, el tipo de actualizaciones de estado que escribimos, etc.

EL COMPORTAMIENTO NO VERBAL:

Es la parte más conocida de la comunicación no verbal y se refiere a los diferentes canales no verbales expresivos: la expresión facial, los gestos, las posturas, el paralenguaje (la voz), la proxémica (la ubicación en el espacio y respecto a los demás), la háptica (el tacto), la cronémica (la gestión de los tiempos), el olor, la oculésica (el comportamiento de los ojos) y, aunque no es un canal expresivo pero sí nos da información sobre la persona, la fisiología (cambios físicos que se producen en el individuo como la alteración respiratoria, el sudor, el cambio de temperatura, la dilatación pupilar, etc.).

Pues bien, todo esto es lo que analizamos en comunicación no verbal. Eso sí, muy importante: siempre con un protocolo de análisis y con sujeción a las reglas de análisis. Una persona que es capaz de ir un poco más allá de su instinto a la hora de interpretar una conducta, tiene un gran poder en su mano: el de comprender, adaptarse e incluso anticipar la conducta de los demás.

Si quieres aprender más sobre comunicación no verbal, síguenos y echa un vistazo a nuestro MÁSTER EN COMUNICACIÓN NO VERBAL Y HABILIDADES DIRECTIVAS, TÍTULO PROPIO DE LA UNIVERSIDAD EUROPEA MIGUEL DE CERVANTES. 

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