Muchos de nosotros tenemos problemas a la hora de negarnos a hacer algo que nos piden. Hoy, nuestra directora, Sonia El Hakim, nos da algunas claves para ser más asertivos en nuestras negativas en la sección de comunicación de Levante Televisión, junto a Ximo Rovira.
Lo primero que tenemos que tener claro es que todos tenemos derecho a decir no a propuestas que no coincidan con nuestros objetivos, forma de ver la vida o intereses. Es nuestro derecho (aunque algunas personas se hayan especializado en hacernos sentir mal ante la idea de negarnos a su petición). Es cuando ponemos a los demás por delante de nosotros cuando somos incapaces de decir “no”.
Esto puede deberse a diferentes motivos:
- A la evitación del conflicto
- A una baja autoestima, que nos lleva a una necesidad de agradar
- A la educación recibida de autoridad basada en la obediencia (padres, educadores y luego jefes basan su autoridad en nuestra obediencia, con frases del estilo “cuando yo te digo que hagas algo, lo tienes que hacer sin rechistar”).
Sin embargo, lejos de ser un acto de bondad o de altruismo hacia los demás, el hecho de decir a todo que sí puede generar:
- Frustración en nosotros, por hacer algo que no se quiere hacer.
- Decepción en los demás cuando no se puede cumplir y desconfianza futura.
¿Y cuál es la clave? Sin duda, el equilibrio: cuando alguien nos pide algo, nos tenemos que poner a nosotros mismos por delante, pero teniendo en cuenta a los demás (o sea, debemos ser empáticos). No debemos dar un “no” rotundo y prepotente, ni tampoco un “sí” que quería ser un “no”, pero que es un “sí” por miedo a la discusión o al rechazo del otro.
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Algunas estrategias para poder decir “no”:
- Antes de contestar, haz unas cuantas respiraciones profundas para no responder en automático.
- Medita la respuesta antes de contestar. Para ello, di frases del tipo “déjame que lo piense y mañana te contesto”. No digas “quizás”, o “puede”, porque generarás expectativas de “sí” en el otro.
- Decimos “no” a la petición, no a la persona: diremos “no puedo hacer esto”, en lugar de “no te puedo ayudar” o “no puedo hacer esto por ti”.
- Da alternativas: “no, pero…” (en lugar de un “no” rotundo) o bien “sí, pero…” (impón condiciones para que cumpla también tus deseos).
- Si puedes, anticípate a la petición, prepara tu respuesta asertiva.
- Muestra agradecimiento (“gracias por la propuesta o por pensar en mí”)
- Cuida tu comunicación no verbal mientras dices que no.
Cómo decir «no» a nuestros hijos:
Mención aparte merece la forma de comunicar nuestras negativas con los niños. Te damos algunos consejos:
- Aunque no estés para nada de acuerdo, hazle sentir escuchado. Así, en lugar de decirle a tu hijo “he dicho que no y punto”, puedes optar por una expresión más asertiva como “estoy dispuesta a escucharte. Trata de convencerme”.
- Los niños menores de 9 años no tienen desarrollado por completo el pensamiento lógico, así que no entienden bien la negativa. Es mejor decir lo que queremos que hagan. Por ejemplo, en lugar de decirle “no corras, que te puedes caer”, podemos decirle “quiero que camines despacio”. O, en lugar de decirle “no mastiques con la boca abierta”, le diremos “mastica con la boca cerrada”
- Explica las razones de tu negativa. En lugar de soltarle un duro “no, porque no”, es mucho más asertivo y emocionalmente adecuado explicarle porqué no: “no es apropiado para tu edad. Deja que piense en una solución alternativa”.
- Evita la palabra “no”. Si te pregunta cuando estás muy ocupado: “¿puedes ayudarme con las matemáticas?”, en lugar de decir “ahora no puedo”, dile “sí, claro, en cuanto acabe lo que estoy haciendo”.