Harry Harlow, monitos, tacto y movimiento animalista

En la sección de comunicación de Levante TV, hablamos de un investigador que está en el origen del movimiento de liberación animal o movimiento animalista. Hoy hablamos de los experimentos de Harry Harlow con bebés de Macaco Rhesus. Harry Harlow fue un psicólogo de la Universidad de Wisconsin- Madison. Fue compañero de investigación durante un tiempo del conocido Abraham Maslow. Se trata de uno de los psicólogos más citados en la investigación científica (sus artículos tienen miles de citaciones). De hecho, su artículo “The nature of love”, publicado en 1958, tiene más de 4.300 citaciones. En este artículo, describe los estudios que hizo sobre la privación materna con bebés de macaco Rhesus. Su intención era investigar sobre la importancia del cuidado materno, pero demostró la importancia del tacto afectivo. En aquella época, los años 50, las guarderías e instituciones sociales realizaban un cuidado estéril y sin contacto en todo el país, a raíz de un informe de 1950 cuyas conclusiones se malinterpretaron de alguna forma, y se consideró el tacto afectivo perjudicial para el desarrollo de los niños.  Nada más alejado de la realidad… Algunas de las investigaciones de Harlow consistían en dar a los bebés de macaco a elegir entre madre de hierro con biberón y madre de tela sin biberón. El resultado es que pasaban  menos de una hora al día en la madre de hierro y unas 17 horas al día con la de tela, lo cual evidenció la importancia del tacto confortable en los bebés. En otro de los experimentos, asustaban al bebé y, sin dudarlo, éste se iba a protegerse en la madre de tela, buscando el confort del tacto suave de quien el bebé consideraba su mamá (a pesar de que no le daba de comer, puesto que el biberón lo tenía la madre de hierro). Cuando Harlow trataba de reintegrar socialmente a estos bebés, que habían estado aislados durante 3 a 24 meses, la cosa no funcionaba bien. Alguno murió de inanición por no querer comer. Lo llamaron «anorexia emocional». Los que habían estado 6 meses en aislamiento social, según Harlow presentaban“graves déficits en prácticamente todos los aspectos del comportamiento social. La polémica por sus métodos salpicó incluso el lenguaje: por ejemplo, llamaba “pozo de desesperación a una cámara de aislamiento, en donde se dejaba a los bebés macaco hasta un año, sumidos en la oscuridad. Cuando salían estaba muy perturbados psicológicamente. Estas siniestras investigaciones, que hoy tenemos claro que son poco éticas, fueron unas de las que originaron el movimiento de protección a los animales  o movimiento animalista, que se producía en diferentes áreas; entre ellas, en la experimentación en laboratorios.

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