Amor de pareja: qué lo compone, qué tipos hay y de qué nos enamoramos

En la sección de comunicación de Levante Televisión, Sonia El Hakim nos ha hablado del amor de pareja: qué lo compone, qué tipos hay y de qué nos enamoramos.
  La Psicología ha tenido poco interés en estudiar el amor hasta hace poco, dando prioridad a las enfermedades mentales. Uno de los primeros autores que se interesó en el amor fue Freud, quien lo consideró la mitad de la salud. Dijo que una persona gozaba de salud psicológica si era capaz de amar y trabajar. Realmente, es muy complicado definir qué es el amor, porque diferentes personas lo vivencian de diferentes maneras. Y también porque es cambiante: no queremos a todas las parejas de la misma manera ni queremos a nuestra pareja siempre igual.
TEORÍA TRIANGULAR DEL AMOR (1989)
Fue definida por Robert Sternberg (profesor de la Universidad de Yale, expresidente de la American Psychology Association). Según este autor, el amor de pareja tiene 3 componentes que van apareciendo:
  • Intimidad o cariño
Deseo de acercamiento y comunicación. Fuerte interés por el otro. Deseo de que el otro sea feliz y se sienten felices en compañía del otro.
  • La pasión
Necesidad profunda del otro. Emoción psicofísica que involucra mente y cuerpo. Su máxima manifestación es a través del sexo. Se desarrolla deprisa pero también desaparece pronto.
  • El compromiso
Implica la decisión de mantener el amor y la lealtad entre las dos personas. Su materialización es el matrimonio u otro emparejamiento formal. Le da a la pareja estabilidad. No todas las parejas tienen la misma proporción de estos componentes. Según el que predomina, podemos hablar de:
    • Amor apasionado: pasión
    • Cariño: intimidad
    • Amor vacío: compromiso
    • Amor romántico: intimidad + pasión
    • Amor compañero: intimidad + compromiso
    • Amor fatuo: pasión + compromiso
    • Amor consumado: pasión + intimidad + compromiso
DE QUÉ NOS ENAMORAMOS:
¿Qué factores influyen en que nos enamoremos de una persona en concreto y no de cualquier otra? La investigación científica nos permite enumerar los más importantes:
      • Atractivo físico
Preferimos las personas que nos resultan más atractivas. Pero también se produce el deseo de concordancia: se elige a la persona cuyo aspecto no sea discordante con el nuestro: ni mucho más guapa ni mucho más fea. De hecho, en parejas de larga duración, los extremos tienden a difuminarse: ni el guapo nos parece tan guapo ni el feo nos parece tan feo. Además, el cariño influye en la percepción de belleza: nos gustan más las personas a las que queremos.
  • Proximidad física
Aquí interviene el efecto de la mera exposición o el sesgo de familiaridad: nos gustan más aquellas personas que vemos habitualmente. Esto explicaría de hecho, al menos en parte, porqué es habitual que muchas personas se enamoren de las personas de su entorno de trabajo, de amigos, etc.
  • Semejanza
Nos acerca lo que se parece a nosotros y nos aleja lo que es diferente. Para que las parejas, además de quererse, se entiendan, es necesario que compartan valores, actitud hacia la vida, puntos de vista sobre aspectos relevantes como la crianza de los hijos, la administración del dinero en la pareja, etc. Esta afirmación puede llevar a preguntarnos si es cierto es de que los polos opuestos se atraen.  Sí, es totalmente compatible con la llamada teoría de la complementariedad: nos gusta la gente que nos complementa. Pero esa complementariedad se refiere a los rasgos de personalidad, no a los valores y forma de ver la vida.
  • Reciprocidad
Las personas tienen más tendencia a querer a quien les quiere. Es más fácil coger cariño a quien es cariñoso con nosotros que a quien nos trata a patadas.
  • Factor barrera
Los impedimentos al amor son potenciadores: cuantos más problemas y prohibiciones, más fuerte es la necesidad de proteger la relación.  
LA COMUNICACIÓN EN EL AMOR
El amor se sostiene sobre 2 pilares: lo que se hace (conducta) y lo que se dice (comunicación). Pero a la comunicación se le suele dar poca importancia. Las parejas conflictivas suelen ser malas comunicadoras. La incomunicación es una causa y una consecuencia de la insatisfacción amorosa. En este sentido, la comunicación no verbal juega un papel fundamental, ya que sienta las bases silenciosas del trato afectivo o, al revés, del trato agresivo, dominante o frío.

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