Sonia dio unos consejos para transmitir mejor nuestro mensaje cuando tenemos que hablar en público, el pasado 14 de noviembre de 2018 en el programa Al Remat de Levante TV.
Planificación y preparación
Hay que preparar nuestra presentación de forma exhaustiva, y tanto más cuanto más corta deba ser nuestra intervención. La mejor forma de preparar un discurso es memorizando el esquema general en vez de aprender el texto al pie de la letra. Así, por un lado evitaremos la temida posibilidad de «quedarnos en blanco» y, por otro, nuestras presentaciones serán más naturales, menos mecánicas o «teatrales».
Pero no sólo se trata del texto. Hay que prepararlo todo: la ropa que llevarás, si necesitas algún objeto o elemento adicional, ensayar si vas a hacer algún tipo de «performance…». Si no llevas todo completamente preparado sentirás más nervios, por la incertidumbre…
Primera impresión
Piensa en la primera impresión que darás a los oyentes, porque la apariencia y la imagen que transmitas durante los primeros segundos ayudará a que la gente decida si les vas a gustar o no: las primeras palabras (el exordio), los primeros gestos, los primeros gestos… El exordio es el comienzo de tu intervención, y debe responder de forma contundente a la pregunta: «¿Por qué debería seguir escuchando a esta persona?». Deja los saludos y agradecimientos para más adelante… y tu curriculum para LinkedIn.
Gestos, expresiones y dominio del espacio
Es importante realizar gestos ilustradores, que son los que acompañan al lenguaje, de forma que subrayan y dan más fuerza al mensaje, pero de forma moderada, sin aspavientos.
Utiliza todo el espacio que puedas: el escenario es tuyo. Pero de forma sutil y natural.
En relación a la expresión facial, incluso en situaciones en las que haya que hablar para dar malas noticias, es importante comenzar con una sonrisa para favorecer la sensación de unión con el público, y a medida que se comunique el mensaje ir adoptando una expresión congruente.
