Cómo utilizar la comunicación no verbal en mediación

Definimos mediación como proceso de resolución cooperativa del conflicto (Kruk, 1997) en el que dos o más personas en disputa reciben la ayuda de uno o más terceros imparciales (mediadores) para comunicarse y alcanzar por sí mismos un acuerdo mutuamente aceptable sobre los temas en disputa. (Armas, 2009, p.20).

¿Qué relación tienen entonces la comunicación no verbal y la mediación? La respuesta es sencilla a la par que rotunda: toda.

Porque este proceso engloba más que las palabras entre las personas que están en conflicto. 

Comenzamos por la importancia del espacio físico donde se realizará la mediación. El tipo de mesa marcará la jerarquía y puede crear un ambiente propicio o no para el procesoLa distancia entre las personas, en función del nivel de confianza que tengan, así será la distancia entre las mismas (más intimidad, distancias mínimas, menos intimidad, distancias lejanas). Una pista que nos brinda la proxémica es que refleja el estado de la relación entre los interesados.

 

Es decir, si la relación es fluida, se sentarán cerca. Pero si está muy afectada, estas personas marcarán distancias entre ellos, en el sentido más literal. 

Una persona que esté receptiva, dispondrá su cuerpo en orientación a los otros, no pondrá barreras (como cruzar los brazos). Lo mismo pasa en cuanto a la oculésica, nuestra mirada, aporta mucha información respecto a nosotros y nuestros intereses. Si la conversación no nos interesa mucho, nuestra mirada empezará a alejarse del interlocutor. Pero si realmente nos interesa, no dejaremos de mirarle

Hemos de ser conscientes de toda la información que transmitimos sin palabras. 

Los mediadores han de ser competentes en estos aspectos y desarrollar las herramientas que les permitan una comunicación eficaz y completa en el proceso, ya que han de identificar las “señales” que las partes mandan con su disposición al diálogo, su actitud, sus gestos, su posición, su expresión facial… 

Así que, si hemos de ser parte en un conflicto o ser intermediario, la próxima vez tendremos en cuenta todo lo anterior, dada la importancia de todos los elementos que engloba la mediación. En otras palabras, deberemos tener en cuenta no sólo la comunicación verbal sino también la no verbal. 

 

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